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Todo sobre las muelas del juicio

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¿Por qué las tenemos?, ¿sirven para algo?, ¿por qué duelen? Las muelas del juicio, también llamada cordales, suelen aparecer entre los 17 y 27 años -edad en la que se supone una persona desarrolla el juicio- aunque hay personas que nunca llegan a tener ninguno de los cuatro molares que se encuentran al fondo de la boca. Son conocidas por sus dolorosas erupciones pero sin embargo, no tienen ninguna utilidad.
Existen cuatro muelas cordales, una por cada cuadrante bucal, y se sitúan en la última posición de la línea de la dentadura, al fondo de la boca. Algunas personas tienen las cuatro muelas, otras sólo alguna y en la mayoría de las casos, de tenerlas, han tenido que ser extraídas. Las muelas del juicio suelen empujar los dientes de alrededor al salir y su extracción resulta necesaria.
¿Por qué las tenemos?
Contamos con muelas del juicio como vestigio de nuestra evolución como especie. Nuestros antepasados tenían maxilares muy desarrollados donde les cabía incluso un cuarto molar. Hace 15.000 millones de años servían para triturar mejor los alimentos, en su mayoría crudos. Hoy en día, no tienen ninguna utilidad y son muchas las personas que no las tienen.
¿Por qué duelen?
La falta de espacio en la boca para estos molares hace que su crecimiento pueda resultar doloroso porque la muela intenta hacerse sitio entre el resto de piezas dentales. La mayoría de quejas de los pacientes suelen ser sobre las muelas inferiores.
Sin embargo, el dolor no está causado porque la muele empuje sino por la inflamación de la “bolsa” que envuelve la muela que ha ido acumulando bacterias. La muela del juicio erupciona en la parte más posterior de la boca, en dicha zona se termina lo que llamamos encía adherida y comienza lo que se denomina mucosa oral y de la garganta. Los tejidos blandos que rodean la muela que está asomando en el ambiente bucal favorece la proliferación de bacterias. La higiene es clave para que no haya inflamación y terminar con las molestias de este tipo.
Esta inflamación puede estar bien circunscrita alrededor de la carne que rodea la muela (pericoronitis) o puede extenderse a la cara, el oído o los ganglios.
Desde Centro Estomatológico González Tuñón te recomendamos llevar una adecuada higiene bucodental y en el momento en que empieces a notar molestias en la zona posterior de la boca acudas al especialista. En el 95% de los casos necesitarás un antibiótico y un analgésico o antiinflamatorio pero recetado con recomendaciones específicas para tu caso. En otras ocasiones, la extracción es la opción más adecuada para terminar de raíz con el problema.
Cuidados después de la extracción
Tomar los medicamentos recetados por el especialista, colocar hielo para la inflamación y controlar la alimentación son, en líneas generales, los cuidados a tener en cuenta después de extraer los cordales.
Durante las 2 primeras horas es recomendable colocar hielo y no tomar ningún alimento.
Pasadas estas dos primeras horas, puedes tomar alimentos líquidos y/o blandos durante 2 días. Además, es fundamental evitar los alimentos o bebidas calientes, que pueden causar una mayor hemorragia, y alimentos duros o pegajosos. También es recomendable no fumar.
 
Si tienes alguna duda sobre tus muelas del juicio el equipo del Centro Estomatológico González Tuñón responde tus consultas a través del formulario de contacto o de nuestras redes sociales.
 

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