
La Microbiota Bucal: hay vida en tu boca
La microbiota es la nueva palabra de moda. Pero más allá de la moda hay una realidad formada por microorganismos “buenos” que nos defienden de otros microorganismos “malos”. La microbiota bucal, cuando está en equilibrio, forma una barrera natural para mantener en perfecto estado nuestra salud bucodental.
¿EN DÓNDE VIVE LA MICROBIOTA BUCAL?
La microbiota bucal habita en muchas superficies diferentes de tu boca. Cada una de ellas está recubierta por pequeños microorganismos que forman una biopelícula bacteriana que se complementan y viven en equilibrio (eubiosis). Todo va bien hasta que se produce una disbiosis, es decir, cuando ese equilibrio se rompe. Entre los microorganismos de nuestra microbiota bucal hay unas 700 especies de bacterias que pueden alterarse por dos tipos de factores. Unos difíciles de controlar, como la predisposición genética y la diabetes. Sin embargo otros factores dependen de tus hábitos y forma de vida. Entre ellos el consumo excesivo de azúcares y de alcohol, el mal uso de antibióticos, el estrés, el tabaquismo, y por supuesto una mala higiene, que incluye el uso indiscriminado de colutorios.
Cuando irrumpe esta disbosis, la microflora bucal se descompensa, y empiezan a no ir bien las cosas, haciendo que algunos microorganismos empiecen a realizar funciones nada buenas para nuestra salud bucodental. A la hora de cuidar nuestra boca, tenemos que tener en cuenta especialmente:
- SALIVA: las bacterias que habitan en nuestra saliva entran en constante contacto con microorganismos que provienen del exterior. Las proteínas salivales (glicoproteínas) junto a las bacterias de la microbiota bucal, recubrirán la superficie del diente. La saliva sufre alteraciones cuando está expuesta a factores como el tabaco, el alcohol o una deficiente limpieza bucal.
- SUPERFICIE DENTAL: también hay microbiota bucal viviendo aquí. Ayudando a que cada pieza esté sana para cumplir su papel en la digestión. El más leve cambio en el equilibrio del ecosistema que aquí habita puede llevarnos a serias complicaciones. Conservar todas las piezas dentales es muy importante para nuestra salud bucal. Cepillándonos los dientes, minuciosamente, tres veces al día ayudamos a prevenir enfermedades como periodontitis o gingivitis, entre muchas otras.
- LENGUA: suele ser una de las grandes olvidadas en la higiene bucal. Estudios han demostrado que el cepillado de la lengua está más relacionado de lo que pensamos con la aparición de las caries.
¿CÓMO CUIDAR NUESTRA BOCA?
Ha quedado claro que la microbiota bucal tiene una función importantísima para nuestra salud.
Así que si quieres mejorar la higiene de tu boca, y prevenir posibles enfermedades, recuerda siempre mantener una dieta equilibrada, evita el tabaco y modera el consumo de alcohol, no te automediques, extrema la higiene bucal, y sigue siempre los consejos de tu dentista, quien conoce como nadie tu boca.
El cuidado de tu boca, asegura tu sonrisa.