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Aparato digestivo

El aparato digestivo: tu boca, más que una sonrisa

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Aprendemos qué es el aparato digestivo en el colegio. Desde la infancia nos han enseñado los órganos que lo forman y sus funciones. Esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso. Sin embargo, la boca siempre es la gran olvidada. Y aquí es donde verdaderamente empieza todo, el inicio del viaje por el aparato digestivo.

TU BOCA MÁS ALLÁ DE LA SONRISA

Todos nos cepillamos los dientes tres veces al día. Usamos el hilo dental. Intentamos seguir todos los consejos de nuestro dentista. Una boca bonita, bien cuidada, con los dientes blancos, es un signo de salud. Con el auge de las redes sociales lucir una sonrisa cuidada es un must para sacar una buena foto. Pero la función de tu boca va mucho más allá.

Cuando comemos, los dientes serán los encargados de triturar la comida para que se forme el bolo alimenticio, y así proseguir con el proceso digestivo. Esta parte es la que todos conocemos, pero ¿qué sucede cuándo nos falta alguna pieza dental?

La pérdida de piezas dentales puede desequilibrar todo el trabajo que realiza el aparato digestivo, ya que cada una de ellas tiene un papel irremplazable en nuestra boca. La cavidad bucal está dotada de cuatro grupos de dientes:

  • Incisivos: son los dientes de la parte central de nuestra boca, y los que se ven a primera vista cuando sonreímos. Se encargan de cortar bien los alimentos.
  • Caninos: se sitúan a continuación de los incisivos y su función principal es la de desgarrar los alimentos.
  • Premolares: se posicionan detrás de los caninos, y su cometido es triturar los alimentos.
  • Molares: se sitúan al final de la boca y comparten función con los premolares.

EL EFECTO DOMINÓ

Cada diente está en nuestra boca por un motivo. La pérdida de una sola pieza supone la puesta en jaque de la correcta función de todo el aparato digestivo. Pero aún hay más. Si la pieza dental no es reemplazada, se produce una alteración gradual de nuestras mandíbulas. Esto puede derivar en problemas como bruxismo, desgaste de articulaciones y músculos bucales que son muy importantes para el proceso de masticación. Todo esto unido a dolores de cabeza, cuello y espalda, entre otros.

Es importante recordar que nuestro organismo funciona como un todo. Incluso las partes más pequeñas desempeñan un papel fundamental. De ahí que la pérdida de un diente puede traernos unas consecuencias mucho más graves de lo que puede parecernos a simple vista.

A día de hoy, nuestro equipo se forma constantemente para estar a la vanguardia de la Implantología. No lo dejes para más adelante. Cuéntanos tu caso y consulta cuál es el mejor método para cuidar tu boca. Porque la boca es mucho más que una sonrisa.

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