Estomatitis aftosa recidivante: esas molestas ulceritas.
La estomatitis aftosa es una patología benigna de origen desconocido frecuente 
en la consulta dental, que afecta a la mucosa oral en forma de aftas o úlceras dolorosas. Es importante por su frecuencia, ya que prevalece en el 20 % de la población, por su sintomatología y por la dificultad para evitar recidivas. Es más frecuente en las mujeres y entre los 10 y 40 años. En los niños, es la forma más común de la aparición de úlceras orales.
Cursa en forma de episodios repetidos de aparición repentina. Estos episodios empiezan durante la niñez o la adolescencia y su frecuencia y severidad tienden a disminuir con la edad. Su origen no está claro aunque ha sido atribuida a una variedad de causas que incluyen hipersensibilidad por alimentos, reacciones alérgicas o a drogas, agentes infecciosos, factores endocrinos, estrés emocional y traumas. Se ha encontrado una asociación con los siguientes factores y enfermedades:
- Genéticos: se desconocen los mecanismos exactos de la transmisión, pero la presencia de antecedentes familiares de estomatitis aftosa se asocia a presentación en etapas más tempranas y a mayor gravedad que en el resto de la población.
- Desencadenantes:
- Déficits hemáticos: de hierro, ácido fólico, vitamina B12.
- Déficits vitamínicos: disminución de vitaminas B1, B2 y B6.
- Alérgenos alimentarios.
- Estrés.
- Fármacos como el Nicorandil®.
- Fases del ciclo menstrual.
- Dejar de fumar.
- Determinados detergentes en dentífricos y enjuagues bucales.
- Alteraciones inmunológicas
Existen también determinados síndromes y enfermedades raras que vienen acompañadas de estomatitis aftosa, como los síndromes de Behçet, de Reiter, de Magic, de Sweet, la artritis idiopática juvenil, la neutropenia cíclica, la enfermedad celíaca, el VIH/SIDA.
Las lesiones de la estomatitis aftosa se dividen en menores (cuando miden sólo unos milímetros), mayores (cuando son mayores de 1 cm) 
y úlceras herpetiformes, que son úlceras de pocos milímetros que se presentan en gran número y tienden a unirse para formar úlceras de mayor tamaño.
TRATAMIENTO
El primer paso es descartar que forme parte de alguna enfermedad o síndrome y eliminar los factores desencadenantes. Es una enfermedad de curso autolimitado. Esto significa que el brote desaparecerá por si solo en unos 15 días, por lo cual, los tratamientos van enfocados a aliviar la sintomatología.
Existen en la farmacia multitud de geles orales antiinflamatorios, analgésicos y cicatrizantes que pueden ser utilizados, pero siempre bajo la supervisión del odontólogo.
