El ABC de la Odontología
Como sabéis, en el Centro Estomatológico González Tuñón consideramos fundamental que los pacientes estén bien informados en todo momento. Somos conscientes de que muchas personas desconocen el significado de gran parte de la terminología odontológica, aunque estén acostumbrados a escucharla. Por ejemplo, todo el mundo conoce el término caries y tiene una noción de lo que significa, pero ¿sabemos realmente lo qué quiere decir? Conocer estos términos y entender en qué consisten ayuda a apreciar sus beneficios y mejora la comunicación con el odontólogo. Por esto te ofrecemos una pequeña guía de los términos más frecuentes en la consulta dental.
- Caries. Es una lesión producida por varios factores: determinadas bacterias de la flora bacteriana oral, falta de higiene y susceptibilidad personal. Cuando se combinan estos factores las bacterias empiezan a actuar sobre el esmalte dental, perforándolo, pudiendo llegar hasta la pulpa dental. Esta lesión no es dolorosa hasta que no tiene una profundidad considerable y la pulpa se ve afectada. La caries puede desarrollarse incluso en ausencia de pulpa o “nervio”, por lo que una endodoncia no evita su aparición.
- Obturación. Consiste en la eliminación del tejido dental cariado y en su sustitución por materiales dentales biocompatibles. Hoy en día el material más extendido es el composite, que imita el color del diente.
- Enfermedad periodontal o piorrea. Es un proceso crónico y progresivo cuyo avance y comportamiento viene determinado por factores como la genética, la higiene oral, el tabaco, o determinadas enfermedades como la diabetes. Las bacterias de la boca “se comen” el hueso que recubre las raíces de los dientes, de manera que éstos empiezan a moverse y pueden incluso caer. Además, la encía puede sufrir dos tipos de modificaciones:
• Que se pierda al mismo tiempo que el hueso, de manera que las raíces quedan al aire.
• Que se mantenga en su sitio, de manera que se cree una bolsa entre ésta y el hueso donde se acumulen las bacterias y restos de comida, agravando la enfermedad.
- Blanqueamiento. Es un tratamiento estético que consigue reducir el color de los dientes en varios tonos, dejándolos más blancos. Los blanqueamientos no eliminan sarro ni placa, y no son equivalentes a una higiene profesional. Además debe realizarse en una boca previamente saneada, limpia y sin focos infecciosos. Los agentes blanqueantes sólo tienen efecto sobre los propios dientes, no sobre obturaciones, fundas ni otras restauraciones, siendo en tal caso necesario sustituirlas para evitar que destaque la diferencia de tonos.
- Higiene, detartraje o tartrectomía. Consiste en eliminar la capa de sarro que se forma sobre la corona de los dientes. El sarro es placa dental que no eliminamos con el cepillado, calcificada por la acción salival. Éste queda adherido a la superficie dental y sólo es posible eliminarlo mediante instrumental especializado. Hoy en día lo más frecuente es usar ultrasonidos. Son vibraciones que se aplican al sarro y, al existir una diferencia de elasticidad entre éste y el diente, el sarro se despega.
- Sondaje. Consiste en introducir una fina barrita milimetrada entre el diente y la encía para medir la profundidad de la bolsa periodontal, es decir, la distancia que hay desde el borde de la encía hasta el hueso de soporte, que rodea el diente.
- Endodoncia. Es el tratamiento de los conductos radiculares y puede abarcar desde la protección pulpar hasta su extirpación total. Ésta se aplica a piezas dentales con afectación del tejido pulpar por caries profundas o fracturas, que se evidencia en forma de pulpitis o (en un estadio más avanzado) muerte pulpar. También pueden hacerse endodoncias por sensibilidad al frío resistente a cualquier otro tratamiento o con fines protésicos (para colocar una funda) en los casos en los que se prevea que el tallado puede producir inflamación pulpar. Al eliminar el nervio dental los dientes quedan sin sensibilidad a los cambios de temperatura, pero una endodoncia no protege al diente frente al ataque de la caries.
- Ortodoncia. Es la especialidad odontológica que se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar las anomalías de posición y relación de las estructuras dentomaxilares; es decir, los dientes y sus respectivas arcadas óseas. El tratamiento de ortodoncia se puede llevar a cabo mediante aparatología removible o fija. El uso de uno u otro dependerá de la edad del paciente y la fase del tratamiento.
- Férula. Es un dispositivo de resina rígida que se encaja en una de las arcadas dentales y que tiene como función evitar el bruxismo (apretamiento dental) y sus consecuencias: desgaste dental y articular, dolores musculares, fractura de dientes y prótesis. Suele usarse sólo para dormir, cuando el apretamiento es involuntario.
- Ajuste oclusal. Consiste en desgastar ligeramente determinados puntos de las caras oclusales de los dientes para corregir pequeños defectos oclusales como contactos excesivos o interferencias.
- Tallado (corona, puente, carilla). Es el procedimiento por el cual se le da forma al diente mediante desgaste con fresas de diamante para que pueda admitir una prótesis, ya sea funda, puente, carilla. Para las fundas y puentes, el diente debe tener una forma ligeramente cónica que permita que la restauración encaje a modo de sombrero. Para las carillas es suficiente con desgastar ligeramente la cara delantera de los dientes anteriores.
- Prótesis completa removible. Nos referimos a la tradicional “dentadura postiza” que se usa en el caso de pérdida total de dientes. La palabra removible indica que el mismo paciente puede quitársela en caso necesario. Su sujeción depende de la altura y forma de las arcadas maxilares y el paladar. Se fabrica de resina, que es capaz de imitar el color y la textura de dientes y encías.
- Prótesis parcial removible. Es el otro tipo de dentadura, que sirve para suplir la falta de algunos dientes. Su sujeción en este caso, puede repartirse entre las estructuras mucosas de la boca y los dientes remanentes.
Existen tres tipos:
• Esqueléticos: consta de una base metálica colada en una única pieza que engloba las bases sobre las que irán montados los dientes de resina, los ganchos que sujetarán la prótesis a los dientes y un conector que unirá estas estructuras a ambos lados de la arcada.
• Mixtas: son como los esqueléticos pero se diferencian en el sistema de sujeción, pues utilizan un sistema de machihembrado (ataches) en vez de ganchos. Este sistema necesita de fundas en los dientes de sujeción en los que irán incorporadas las hembras. Tiene la ventaja sobre el anterior de que los enganches son invisibles.
• Acrílicas: están totalmente hechas de resina, a semejanza de las prótesis totales. Se sujeta a los dientes mediante ganchos forjados que pasan por su parte delantera. No son muy frecuentes ya que las anteriores son capaces de proveer mejor estética y sujeción. Suelen usarse como prótesis provisionales tras cirugías de implantes o en el caso en el que se prevea convertirla en una prótesis total a corto plazo.
- Implantes. Es el método más moderno para la reposición de piezas dentales perdidas. Los implantes actuales son tornillos que sustituyen la raíz del diente en cuestión y sobre el cual se cementa o atornilla la prótesis que simulará la corona. Están fabricados en materiales biocompatibles como el titanio o determinadas cerámicas, que no producen rechazo ni alergias y permiten su integración con el hueso. Puede haber fallos en su integración en presencia de factores que dificulten la cicatrización como diabetes no controlada, tabaquismo o radioterapia en la zona hace menos de dos años. Si un implante se pierde por esta causa puede volverse a colocar una vez que el hueso reponga el hueco que éste dejó. Los implantes necesitan de la misma higiene que los dientes naturales porque al igual que estos pueden verse afectados de enfermedad periodontal si no se limpian adecuadamente.
- Prótesis sobre implantes. Pueden ser de dos tipos, fijas (implantosoportadas) o removibles (implantomucosoportadas). Las fijas pueden ser de entre una pieza a
toda la arcada y van cementadas o atornilladas al implante que a su vez está fijado al hueso. Las removibles o mixtas constan de una prótesis total removible que se
sujeta a los implantes mediante un sistema de enganche a presión que va fijo sobre los implantes.
Estos son sólo algunos de los términos más comunes que generan más dudas sobre nuestros pacientes, sin embargo existen muchos más. Recuerda que si quieres consultarnos alguno de ellos puedes preguntarnos a través de nuestro formulario de contacto o de nuestras redes sociales. ¡Estaremos encantados de ayudarte!