Ortodoncia invisible: descubre el sistema Invisalign
En nuestra sociedad le da una gran importancia al aspecto físico, y una sonrisa bonita con dientes bien alineados es un factor fundamental a la hora de causar una buena impresión. Sin embargo, muchas personas adultas para las que estarían indicados los tratamientos con ortodoncia prefieren evitarlos por cuestiones estéticas.
Como sabéis, la ortodoncia convencional se suele realizar con aparatos removibles y/o fijos, como es el caso de los brackets cementados a los dientes y unidos por alambres (arcos), lo que hace que sean fácilmente visibles. Precisamente su visibilidad ha sido uno de los principales obstáculos para que muchos adultos decidieran realizarse tratamientos de ortodoncia. En parte, por este motivo, surgieron los ‘brackets’ semitransparentes, elaborados con resina, cerámica o incluso zafiro que se mimetizan con el diente y pasan más desapercibidos. La búsqueda de sistemas aún más estéticos, además del empleo de materiales más discretos, ha dado pie a otras formas de ortodoncia entre las que destaca el sistema Invisalign®.
¿QUÉ ES INVISALIGN?
Invisalign® es la forma invisible de alinear los dientes sin necesidad de aparatos metálicos. Este método utiliza una serie de alineadores que se confeccionan por ordenador mediante una tecnología de última generación de imágenes tridimensionales. Invisalign® utiliza alineadores transparentes hechos a medida, de quita y pon, para mover los dientes. Cada alineador ejerce un movimiento distinto del anterior sobre los dientes por lo que deben cambiarse aproximadamente cada 2 semanas hasta conseguir la corrección total, pudiéndose solucionar un gran número de problemas ortodóncicos.
PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO DE LA ORTODONCIA CON INVISALIGN®
Para desarrollar correctamente el tratamiento de ortodoncia con el sistema Invisalign® se debe seguir una serie de pasos. El primero consiste en tomar moldes de ambas arcadas de la boca, radiografías y fotografías intra y extraorales. Todos estos registros se mandan a los laboratorios de Align Technology, en EEUU, que se encargan de introducirlos en un programa de ordenador para crear un modelo virtual en tres dimensiones (3D).
Además, en estos laboratorios se toma como base el diagnóstico del ortodoncista y se crea una película interactiva llamada “Clin-check” que representa el movimiento de los dientes desde la situación inicial, etapa por etapa, hasta la posición final. Este “Clin-check” es enviado a la clínica para que tanto el ortodoncista como el paciente den el visto bueno a la estrategia y el resultado. De esta forma se conoce el número de alineadores que formarán el tratamiento y, por lo tanto, el tiempo aproximado del mismo. El número de aparatos dependerá de cada caso y de su complejidad: no se puede decir que el tratamiento tenga la misma duración para todos los pacientes.
Con el “Clin-check” también se puede comprobar si la propuesta de tratamiento del laboratorio coincide con el diagnóstico y los objetivos marcados en el estudio de ortodoncia. En caso de no ser así se podrán realizar tantas modificaciones como sean necesarias hasta obtener el resultado deseado. Cuando ya se está conforme con el tratamiento que muestra el “Clin-check” se comenzarán a crear los alineadores en los laboratorios de Align Technology.
Una vez recibidos los alineadores en la clínica comenzamos, propiamente, el tratamiento con Invisalign®. Cada alineador -o aligner- es ligeramente diferente al anterior y al sucesivo para que los dientes se vayan moviendo poco a poco hasta alcanzar la posición deseada. El paciente llevará cada uno de estos alineadores unos 15 días antes de pasar al siguiente alineador. Los aligners deben llevarse entre 20 y 22 horas al día para conseguir los mejores resultados. Únicamente está permitido quitárselos para comer o beber y para la higiene bucal. Es frecuente sentir una ligera presión los primeros días después de cambiar de aligners: es un indicador de que el alineador está moviendo los dientes.
Una vez que se han colocado todos los alineadores del tratamiento se valorará la necesidad de un nuevo juego de aligners para realizar pequeñas correcciones o movimientos más precisos en dientes o zonas concretas que no hayan conseguido el resultado esperado. Esta fase del tratamiento se conoce con el nombre de “Refinamiento” y los pasos a seguir son los mismos que los expuestos para el tratamiento inicial.
Tras el tratamiento con Invisalign®, al igual que con otras técnicas, se pasa a la fase de retención, en la que se ha de llevar durante un tiempo un retenedor removible en la arcada superior para dormir, generalmente, y uno fijo en la arcada inferior que va cementado en la cara lingual de canino a canino. El objetivo es evitar la recidiva, lo que haría que los dientes se volvieran a mover perdiendo el resultado obtenido tras el tratamiento.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE INVISALIGN®
Una de las principales ventajas que aporta este sistema es la estética: es prácticamente invisible, ya que los alineadores están hechos de un plástico fino y transparente (poliuretano).
Además, los alineadores no sólo son transparentes, sino que también son removibles, lo cual significa que el paciente puede comer de todo sin tener que evitar los alimentos duros como ocurre con los aparatos fijos convencionales de brackets y alambres. También pueden retirarse para llevar a cabo la higiene bucal, con lo que el cepillado y el uso de la seda dental serán mucho más sencillos y efectivos que con la ortodoncia convencional, ganando en comodidad y manteniendo unos dientes y encías sanos.
Otra de las ventajas es que los alineadores no molestan ni causan irritación o pequeñas heridas: al estar diseñados de manera personalizada se adaptan perfectamente a la forma de los dientes. Lo que sí se puede notar es una ligera presión que nos indica que los dientes se están moviendo, como se ha expuesto anteriormente.
Además, al tratarse de un sistema compuesto por alineadores de poliuretano, se suprimen las alergias asociadas a los alambres y brackets de metal. Al no utilizar «hierros» se trata de un tratamiento apto para los pacientes que presenten alergia ciertos materiales. Otra de las ventajas de este sistema es un menor tiempo en las revisiones en la consulta.
Este sistema, como todos, no está exento de algunos inconvenientes o desventajas entre las que se ha de destacar que no todos los pacientes pueden utilizarlo, como ocurre con pacientes que presentan maloclusiones complejas. En estos casos se complementa el tratamiento con otras técnicas de ortodoncia o incluso se opta por emplear aparatos auxiliares que, combinados con el Invisalign®, ayuden a corregir la maloclusión.
Otro inconveniente es que la cooperación y la implicación del paciente en el tratamiento son fundamentales, ya que se deben llevar todo el día y quitarlos únicamente cuando se va a comer o en el momento de la higiene bucal para conseguir unos resultados óptimos. De hecho, podría decirse que el correcto desarrollo y resultado del tratamiento dependen casi tanto del ortodoncista como del propio paciente.
En resumen, el sistema Invisalign® está concebido principalmente para todos aquellos pacientes que por motivos estéticos no se han decidido a corregir sus dientes y conseguir una sonrisa perfecta. Recuerda que si quieres solicitar más información sobre este tratamiento o valorar tu caso en consulta con nuestro equipo médico puedes hacerlo a través del formulario de contacto de nuestra web o de nuestras redes sociales.